-

martes, 2 de junio de 2015

Juego de Pactos



La situación política española ha cambiado tras las pasadas elecciones del 24-M. El Partido Popular continúa siendo la opción más votada, pero ha perdido las mayorías absolutas que le permitían tener el poder en una gran cantidad de territorios. Muchos de estos votos han ido a parar a nuevas fuerzas como Podemos, Ciudadanos o las diferentes plataformas ciudadanas, y esto ha convertido el panorama político en un verdadero tablero de ajedrez.

Podemos y Ciudadanos serán claves para gobernar en prácticamente todas las autonomías, por lo que en la mayoría de municipios y autonomías han comenzado las negociaciones. Castilla-La Mancha, Extremadura, Baleares, Comunidad Valenciana o Castilla y León, además de municipios como Madrid, Valencia, Sevilla o Valladolid, pueden cambiar sus gobiernos si hay acuerdos de izquierdas.

Había quien pensaba que Ciudadanos iba a ser una especie de filial del PP que facilitaría que gobernase allí donde lo necesitase, pero el partido de Albert Rivera está siendo un hueso mucho más duro de roer de que lo que pensaban algunos populares. Estos creían que el hecho de que muchos militantes de Ciudadanos tuviesen un pasado en el Partido Popular ayudaría en este sentido, pero en algunos casos está sucediendo todo lo contrario. Precisamente algunas de estas personas cambiaron de formación política por su desencanto con el partido que preside Mariano Rajoy, cuando no fue directamente por choques directos con algunos populares.

En la Comunidad de Madrid, por ejemplo, el posible pacto entre PP y Ciudadanos peligra por la imputación de Salvador Victoria y Lucía Figar, consejeros de Presidencia y Educación respectivamente del gobierno regional. Ciudadanos ha advertido al Partido Popular de que estas imputaciones "complican muchísimo" las negociaciones para apoyar la investidura de Cristina Cifuentes como presidenta de Madrid. La popular obtuvo 48 escaños y necesita el respaldo de los 17 diputados del partido de Albert Rivera para ser proclamada. Ángel Gabilondo, candidato del PSOE, con 37 asientos en la Cámara autonómica, requiere el apoyo de Podemos (27 parlamentarios) y le basta la abstención de Ciudadanos.

Ciudadanos quiere demostrar que no son una extensión del Partido Popular, y ello podría derivar en que algunos ayuntamientos pasen a manos de la izquierda con sus abstenciones o votos en contra. Pero tampoco es que Podemos haya decidido plegarse ante las voluntades del PSOE.  Un ejemplo de esto es el de Pablo Echenique, quien no descarta postularse como presidente de la Comunidad de Aragón ya que considera que están en un “empate técnico” con los socialistas.

Y entre todos estos juegos de poder, la voz de Izquierda Unida ha perdido casi toda su potencia, y solo se escucha a lo lejos como su líder, Alberto Garzón, anima a realizar un pacto de izquierdas de cara a las elecciones generales al que Pablo Iglesias responde que "no" como quien le dice a un niño que no quiere jugar con él.

Mucho ha cambiado en cuestión de semanas, y mucho podría cambiar en los próximos meses. Pero las nuevas fuerzas políticas no llegan para ser meras acompañantes. Tienen vocación de liderazgo. Y en este escenario, las políticas clásicas y las nuevas se enfrentan, como si de estrategia militar se tratase, en un Juego de Pactos.



Enrique García

0 comentarios:

Publicar un comentario