¿Qué sabemos acerca de Santander? Pues que, aparte de ser una ciudad del norte de España, es la capital de Cantabria. Y que debido a sus encantos… hoy en día es un enclave académico y turístico muy importante en nuestro país.
Muchos de vosotros también, habréis caminado por el Paseo de Pereda (el más significativo de la ciudad) además seguro que habéis visitado museos y vistos los monumentos más relevantes de la ciudad, así como: el museo Marítimo Cantábrico, el Palacio de la Magdalena, el Ayuntamiento, la Plaza de toros de Santander…
Y seguro que los más valientes os habéis bañado en sus frías aguas… pero la gran mayoría de vosotros, desconocéis un hecho que marcó la historia de la capital santanderina.
El hecho del que hablo, es el incendio que tuvo lugar en 1941 durante la madrugada del 15 al 16 de febrero . Según la historia, se cree que un principio el elemento desencadenante de este desastre natural fue un fuerte viento.
Sin embargo, los relatos acerca del origen del incendio son diversos, algunos aluden a que la culpable fue una chimenea de una casa de la calle Cádiz, otros a un simple cortocircuito. El caso es que este incendio adquirió tal dimensión que se extendió desde la Vieja Puebla hacia un sin fin de calles… y tras 15 días desde el comienzo del mismo, se da fin a la catástrofe con el último foco en una casa de la calle Cuesta. A la persona fallecida en el incendio hubo que sumar incontables pérdidas materiales.
Otra de las curiosidades que alguna vez nos hemos preguntado es ¿por qué existe tanta rivalidad entre Bilbao y Santander?
Pues para aquellos curiosos, hay que saber que este enfrentamiento proviene desde el siglo XVIII, cuando los puertos de Santander y Bilbao competían por el comercio con el Norte de Europa y los territorios americanos.
Y por si esto fuera poco, hay que añadirle que en el siglo XIX, tras la Guerra de la Independencia, la polémica volvería a agitarse a propósito de los privilegios cedidos a los vascos y para rematar durante el período franquista aumentó el pique debido al expansionismo territorial de Cantabria y el País Vasco.
Por eso muchos vascos hablan de Castro Urdiales o Noja como si fueran de su propiedad, precisamente por el descontento tras el reparto territorial de tierras durante el período franquista.
Los más golosos, seguro que si habéis visitado Santander habréis comido los deliciosos sobados pasiegos pero desconoceréis su origen. Pues su “nacimiento” fue simplemente debido al uso espontáneo de los ingredientes más comunes en el entorno rural cántabro, es decir: mantequilla y harina. Y así apareció este rico dulce que acompañan los desayunos y meriendas de los cántabros y de cualquier turista que visite la Comunidad Autónoma.
¡Así que ya sabéis algo más acerca de Santander! Ahora, cada vez que visites este lugar, podrás hacer tú mismo de guía turístico para cualquier acompañante con el que vayas y dejar a todos con la boca abierta. ¡Buen viaje!
Soraya López
Muchos de vosotros también, habréis caminado por el Paseo de Pereda (el más significativo de la ciudad) además seguro que habéis visitado museos y vistos los monumentos más relevantes de la ciudad, así como: el museo Marítimo Cantábrico, el Palacio de la Magdalena, el Ayuntamiento, la Plaza de toros de Santander…
Y seguro que los más valientes os habéis bañado en sus frías aguas… pero la gran mayoría de vosotros, desconocéis un hecho que marcó la historia de la capital santanderina.
El hecho del que hablo, es el incendio que tuvo lugar en 1941 durante la madrugada del 15 al 16 de febrero . Según la historia, se cree que un principio el elemento desencadenante de este desastre natural fue un fuerte viento.
Sin embargo, los relatos acerca del origen del incendio son diversos, algunos aluden a que la culpable fue una chimenea de una casa de la calle Cádiz, otros a un simple cortocircuito. El caso es que este incendio adquirió tal dimensión que se extendió desde la Vieja Puebla hacia un sin fin de calles… y tras 15 días desde el comienzo del mismo, se da fin a la catástrofe con el último foco en una casa de la calle Cuesta. A la persona fallecida en el incendio hubo que sumar incontables pérdidas materiales.
Otra de las curiosidades que alguna vez nos hemos preguntado es ¿por qué existe tanta rivalidad entre Bilbao y Santander?
Pues para aquellos curiosos, hay que saber que este enfrentamiento proviene desde el siglo XVIII, cuando los puertos de Santander y Bilbao competían por el comercio con el Norte de Europa y los territorios americanos.
Y por si esto fuera poco, hay que añadirle que en el siglo XIX, tras la Guerra de la Independencia, la polémica volvería a agitarse a propósito de los privilegios cedidos a los vascos y para rematar durante el período franquista aumentó el pique debido al expansionismo territorial de Cantabria y el País Vasco.
Por eso muchos vascos hablan de Castro Urdiales o Noja como si fueran de su propiedad, precisamente por el descontento tras el reparto territorial de tierras durante el período franquista.
Los más golosos, seguro que si habéis visitado Santander habréis comido los deliciosos sobados pasiegos pero desconoceréis su origen. Pues su “nacimiento” fue simplemente debido al uso espontáneo de los ingredientes más comunes en el entorno rural cántabro, es decir: mantequilla y harina. Y así apareció este rico dulce que acompañan los desayunos y meriendas de los cántabros y de cualquier turista que visite la Comunidad Autónoma.
¡Así que ya sabéis algo más acerca de Santander! Ahora, cada vez que visites este lugar, podrás hacer tú mismo de guía turístico para cualquier acompañante con el que vayas y dejar a todos con la boca abierta. ¡Buen viaje!
Soraya López
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