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martes, 9 de junio de 2015

Periodistas que escriben para periodistas





Luis Miguel Torres Chico es el director de la agencia de noticias castellano-leonesa ICAL. Nos habla del trabajo de este tipo de empresas de comunicación, y la utilización de sus informaciones en los medios que llegan al gran público. 

P.- Está permitido “plagiar” las noticias de agencia, es decir, por la propia identidad de agencias de noticias y gabinetes de comunicación puede decirse que la “propiedad intelectual” de la noticia no está protegida, y por lo tanto los periodistas pueden hacer uso de ellas. Sin embargo, ¿debería copiarse textualmente el teletipo? ¿No supone esto una falta de rigor periodístico por parte del periodista que lo copia?

R.- Las agencias somos un medio de comunicación a la sociedad -aún con intermediarios- que se rige por las reglas de publicación de cualquier medio: rigor, contraste de fuentes, tratamiento periodístico de los textos, criterios de noticiabilidad y valoración, entre otros.
Como en tantos aspectos del periodismo no están regulados de forma positiva, pero los usos y la ética periodística lleva a que las informaciones de agencia vayan firmadas como de agencia. Es una garantía para el medio que lo publica puesto que van identificadas y una buena práctica. La agencia avala la veracidad y la calidad de esa información. En los últimos tiempos, incluso, se ha dado el salto y junto con el nombre de la agencia, figura también el del periodista que la firma, como mayor garantía. La propiedad intelectual, por lo tanto, es del autor de la noticia y de la agencia que la distribuye, aunque legalmente, el responsable último de lo que se publica en un periódico, proceda de la fuente que proceda, es el director del mismo.  La noticia está protegida en tanto en cuanto sólo deberían acceden a ella los clientes que pagan la cuota. La agencia, como cualquier medio de comunicación, es un negocio.
Respecto a si se debería dar el teletipo íntegro o no, depende de las situaciones. Lo que debe hacerse es identificar la fuente en el momento en que se utilice. Por ejemplo: se puede utilizar el teletipo íntegro y firmarlo, pero también se puede elaborar desde la redacción una información y utilizar parte del teletipo para elaborarla o completarla. En este caso, habría que informar al lector de la parte que se ha obtenido de la agencia. Se puede utilizar una parte de la agencia para rebatirlo con otras fuentes, siempre citándolas. Lo que es inadmisible es utilizar el teletipo para desvirtuar lo que allí dice: dar la vuelta a la información de la agencia para, bajo su firma, decir todo lo contrario o manipular lo que allí se dice.
Es el lector el titular del derecho a la información y, por lo tanto, debe recibir todos los datos importantes, entre ellos es relevante saber la fuente en la que se han obtenido, sea directa o sea una agencia.

P.- Un periodista muchas veces no comprueba la veracidad de la información de agencia, no busca otras fuentes... ¿Es la información de agencia absolutamente fiable? ¿Se comprueba todo lo que se publica, se buscan fuentes diversas… o un tuit de la policía informando de un accidente sirve como base para un teletipo?
R.- Como dije antes, la información que trasmite una agencia tiene todas las garantías de rigor, calidad y contraste exigibles. Ese es el valor añadido de una agencia: que cuando estás ante un teletipo sabes que se han hecho todas las comprobaciones que exige el rigor y la ética periodística. En lo personal, si sabes que tus clientes principales son otros profesionales, haces que las exigencias sean máximas porque sabes que te juzgan día a día quienes saben de periodismo. Por eso, la información de agencia es absolutamente fiable, está absolutamente contrastada y nunca un tuit será una noticia. A través de un tuit de la Policía podremos ponernos a investigar si es cierto o no, pero una información no será nunca un twit. La agencia debe ser todo lo contrario a twitter: no podemos permitirnos el lujo de frivolizar con algo tan importante como es la información y el derecho a la información, fundamental para la calidad democrática de una sociedad; a un periodista no se le puede permitir ofrecer noticias en trazos gruesos, sino que debe ir al matiz y a la calidad y, por último, una sociedad cuya dieta informativa sea de 140 caracteres es cívica e informativa anoréxica.

P.- Vivimos en un mundo que se mueve a un ritmo vertiginoso, parece que primara el dar la información “antes” que “bien”. Los medios de comunicación no tienen tiempo, muchas veces, para cubrir tanta información como lo hacen las agencias… ¿cómo lo hacéis? ¿Qué os diferencia del medio de comunicación al uso, por qué vosotros sí podéis, y ellos no?
R.- Cada agencia tiene su forma de trabajar, pero la clave está en la selección de noticias que se cubrirán al día siguiente o ese mismo día. Cuentas con los efectivos que tienes y debes seleccionar de qué vas a informar. En este punto, mi criterio es que somos una agencia de servicios a otros medios así que intentamos cubrir lo importante del día, pero también lo que necesitan. Asimismo, procuramos hacer informaciones y gráficos que aporten background a otros medios en sus informaciones. Y, por último, y esto es lo que creo que nos distingue: durante los periodos de menor información de agenda -fines de semana, vacaciones, etc.- procuramos dejar una serie de temas propios que puedan servir y ser de interés para nuestros clientes. La clave está en la planificación a medio plazo y en criterios claros de selección de citas informativas que cubrimos.
Mi criterio, en contra de lo que ha sido tradicional para las agencias, no es dar la información antes, sino darla bien. Si se puede dar el primero, mejor, pero ese no es ni el principal criterio, ni mi objetivo. Prefiero que mis clientes digan que cuando lo da Ical es que es así a precipitarme y dar un teletipo que no sea riguroso. Es lo que me puede distinguir de las redes sociales y lo que, a la larga me convierte en un medio fiable. En cuanto a las diferencias entre los medios y la agencia a la hora de llegar a todos los temas, se trata de enfoques distintos de la tarea. El núcleo decisivo de un periódico es la información diferenciada y propia que lleve y para eso se requieren recursos y tiempo. A ellos es a lo que dedican la mayor parte de los redactores porque saben que tienen una agencia que les hará llegar las noticias 'de agenda' con rigor y luego ellos pueden seleccionar y editar lo que les interese o les parezca importante. Asimismo, la agencia sirve para facilitarles la información que se genera en otras provincias y, de este modo, se abaratan costes ya que es difícil tener una red -a mayores de la local- que llegue a todo el territorio. Ical cuenta con unos 15 corresponsales literarios fuera de Valladolid y otros tantos fotógrafos de prensa.

P.- ¿Cómo se entera una agencia de todas esas “noticas de última hora”?
R.- Como el resto de los medios: tenemos rutinas de trabajo (llamada al 112, Guardia Civil, Policía....) y fuentes en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, la sanidad, los partidos políticos, el gobierno... que nos avisan. Pero lo más importante no es la última hora, como el seguimiento diario y continuo de los temas para saber en qué momento se encuentra cada una de las cuestiones informativas (una negociación, un conflicto laboral, un proceso legislativo...) y darlo en el momento oportuno.

P.- ¿Qué sería de los medios si no existieran las agencias? Sois vitales para ellos, yo he hecho prácticas, por ejemplo, en Onda Cero, y la reunión en la que se decide a qué convocatorias se va a asistir y a cuáles no da tiempo se hace en base a la lista de “eventos” que publican las agencias de noticias el día antes… Por lo tanto no es sólo una cuestión de “recoger textos escritos por otros”, es que sin las agencias resultaría más difícil incluso cuadrar la agenda del día…
R.- La proliferación de convocatorias informativas convierte la agenda en un bosque que hay que desbrozar. Una de las partes más importantes de nuestro trabajo en la agencia -que generalmente hace un redactor jefe y recibe el visto bueno del director, lo que indica su importancia- es decidir la agenda informativa que la agencia va a cubrir al día siguiente. En muchos casos, es en este punto donde recibes más presiones externas: empresas de comunicación, instituciones.... para que sus acontecimientos salgan en nuestra agenda. Una vez más se trata de ofrecer un servicio a nuestros clientes -medios de comunicación, empresas e instituciones- y que lo utilicen para sus planificaciones diarias.

P.- ¿Cómo se decide, en el caso de la agencia que diriges, qué información será privada, de pago, con acceso con usuario y contraseña, y qué información se publicará de forma gratuita en IcalNews?
R.- En nuestro caso, toda la información es 'de pago', mediante usuario y contraseña. Lo que entra en IcalNews es únicamente el titular y tres o cuatro líneas del inicio de la noticia, pero lo que tiene valor es la noticia completa. 

P.- ¿Cómo afectan las nuevas tecnologías (quizá ya no tan nuevas) como Twitter al trabajo diario de una agencia de noticias? Quizá gracias a ellas resulta más fácil para cualquier periodista (de agencia o no) enterarse de las últimas novedades, restando peso a la agencia de noticias…
R.- Las nuevas tecnologías pueden facilitar el trabajo. Soy de una generación -40 años- que cuanto empezó en los medios había máquinas de escribir (1993); cuando organizamos la primera delegación de Europa Press en Valladolid (1996)  no había internet y se tenía que trasmitir aprovechando una banda de Telecinco, de tal manera que cuando había niebla en Valladolid el teletipo salía cortado. Incorporamos internet como una fuente de información y no como una herramienta y no se podían enviar fotografías porque costaba más el aparato para hacerlo (en dinero y en tiempo) que el beneficio obtenido. Guardábamos la documentación en cajas de cartón y la memoria era una de las cualidades más valoradas de un redactor que, ante la ausencia de otras fuentes, tenía que echar mano de ella. En mi primera campaña electoral (1995) tenía que grabar la crónica de radio en un contestador automático y poco antes los móviles iban en una maleta con 20 minutos de autonomía. El cambio tecnológico ha sido impresionante y ha facilitado la comodidad y la rapidez de trasmisión. Sin embargo, lo fundamental del trabajo periodístico no ha cambiado: el periodista debe encontrar y seleccionar hechos, datos, información importante e interesante y someterla a un proceso INTELECTUAL para convertirla en noticia, en el sentido más noble del término. Es un trabajo intelectual que no pueden hacer las máquinas ni los bits de los ordenadores. Las redes sociales pueden servir de fuente primaria, con muchas cautelas y sometidas a los procesos de contraste y elaboración de información que cualquier rumor o apreciación que se oiga en la calle. Insisto: la agencia de noticias da garantías de rigor que no ofrece una red social.

P.- McCombs enunció la teoría de la Agenda Setting, según la cual los medios de comunicación “dictan” los temas de interés para la sociedad… ¿Tienen ese poder las agencias con respecto a los medios de comunicación? ¿Publicáis absolutamente cualquier información que llegáis a conocer (y contrastar), o aplicáis filtros?
R.- Una afirmación de ese tipo requeriría alguna investigación. De alguna manera, nuestras previsiones, en tanto en cuanto seleccionan, influyen en la agenda informativa de los medios, pero, por ejemplo, en la prensa escrita, los temas propios tienen una mayor influencia sobre los temas de interés para la sociedad. Las informaciones de agencia tienen el mismo proceso que el resto de medios: no podemos publicar todo lo que nos llega; seleccionamos de acuerdo a criterios de noticiabilidad -cercanía, interés, novedad, afectación...- y eso es lo ofrecemos a los clientes, elaborado de forma periodística.


Clara Berbel

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