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martes, 5 de mayo de 2015

El combate que resucitó al boxeo



Incluso en España, donde apenas se hace caso al boxeo aun teniendo púgiles de la talla de Javier Castillejo, la expectación era máxima. La prensa sabe dar cabida a cualquier gran evento aunque no sea muy seguido. Y la audiencia le hace hueco a cualquier gran acontecimiento aunque no tenga ni idea de lo que hay en juego.

El combate del siglo, decían. Un americano contra un filipino. Un hombre rimbombante contra otro discreto. Ambos máquinas en lo suyo. Fieras sobre el ring. Tras seis años de negociaciones, por fin se verían las caras y nadie quería perderse la pelea. Las entradas más baratas rondaban los 1.400 dólares. Hasta quienes nunca habían oído hablar de Manny Pacquiao o del ostentoso Floyd Mayweather, la madrugada del 2 de mayo querían ver el combate. Ganó Mayweather. El combate y la suma más alta de pasta.  Pero ¿qué paso aquella noche en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas?



Pasar, pasarían muchas cosas. Lo que podemos contar desde Undécima Parada es otra historia. Lo que sí sabemos es que entre entradas, apuestas y publicidad, aquella noche en el estado de Nevada estaban en juego 1.000 millones de dólares. El recinto de Las Vegas acogió a más de 16.000 espectadores, y los que lo vieron desde casa tuvieron que pagar 90 dólares por el combate. En España el precio, más asequible, se situaba en los 12 euros. Ambos boxeadores se repartieron desde un principio una bolsa de 300 millones de dólares. El 60% iba a ser para Mayweather y el 40% para Pacquiao pasase lo que pasase en el cuadrilátero. Así que perder, en lo que a dinero se refiere, aquella noche no perdió nadie.



Aún imbatible sobre el ring desde que comenzó su andadura como profesional, Floyd Mayweather apodado como ‘Money,’ es el deportista mejor pagado del mundo. Lo reconocerán por sus joyas ostentosas, los seis Bugattis que guarda en su garaje y excentricidades varias. Es un boxeador inteligente que antes de pegar mide distancias. Se mueve con agilidad sobre el cuadrilátero, cansa a su adversario y siempre espera a ser atacado. No arriesga demasiado pero cada golpe es más efectivo que el anterior.



Manny Pacquiao, conocido como ‘Pacman’, natural de Filipinas, es de origen humilde y cuenta con una historia de superación a sus espaldas. Mucho más sencillo y modesto que su contrincante, Manny gozaba de la simpatía del público desde el principio. Sobre el ring, Pacquiao arriesga más, mete más el cuerpo y ataca más veces.

Durante la pelea, ninguno de los púgiles salieron de su natural línea de actuación. Y aunque, en opinión del público, Pacman era el claro ganador, el jurado se decantó por Mayweather. Al fin y al cabo los golpes directos son los que más cuentan y de eso Money sabe mucho. Lo que nadie pone en duda es que un combate de estas características ha resucitado al boxeo.


Alba Campo (Alba_3C)

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