Son muchas las noticias que han llegado a nosotros desde que
la catástrofe nepalí ocurriera. Pero tras tanto bombardeo informativo… ¿con qué
nos quedamos?
Bajo la corteza
terrestre existen multitud de capas que se mueven constantemente debido a las
corrientes que encierra el planeta en su interior. Estas corrientes se
calientan y enfrían, lo que provoca que las placas se hundan o salgan a la
superficie. Al hundirse una placa sobre otra se produce un rozamiento casi
constante. Es decir, las placas están en continuo movimiento, se empujan unas
contra otras y con ello el equilibrio, de alguna manera, se mantiene. Pero a veces ocurre que esos movimientos
progresivos e inapreciables se vuelven más fuertes y la corteza terrestre lo
nota. Es así como llega el terremoto.
La deformación de
la corteza terrestre a causa del movimiento de placas, en este caso de las
placas Euroasiática e Índica, ha dado lugar a la deformación del Himalaya y al
levantamiento de la meseta del Tíbet. Esta deformación de la corteza produce
innumerables pliegues y fallas. El hipocentro del terremoto es el punto
concreto de la falla donde se inicia el movimiento repentino de ésta, lo que se
conoce como ruptura de falla.
Si alguien tiene
que rendir cuentas de los terremotos que han asolado Nepal en el último mes,
esas son las placas Índica y
Euroasiática. La placa Índica se movió, deslizándose por debajo de la placa
Euroasiática. La colisión elevó el Himalaya y provocó los terremotos.
El primer terremoto
en Nepal en este 2015 sucedió el 25 de abril. El 12 de mayo tuvo lugar otro de
escala similar. Muchos medios hablaban de réplicas
ante este último seísmo pero la realidad
es que se trata de un terremoto al uso, pues la magnitud fue casi tan alta
como la del primero.
El seísmo se ha
producido en una de las zonas con más movimiento tectónico de la tierra. Y a
escasa profundidad terrestre. Donde, también, las infraestructuras son más
débiles. Un conjunto de factores que han originado esta catástrofe natural en
la que volver a la normalidad se traduce como una de las tareas más
complicadas.
Alba Campo
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