Como cada año, se
celebra en Valladolid el Mercado Medieval. La Plaza de San Pablo durante 5 días se conviertió en centro de reunión con actividades, mercadillo, puestos
gastronómicos; en definitiva, un lugar de encuentro para todos los pucelanos y
visitantes de la ciudad. Más de 50 puestos de venta ambientados con la
estética castellana que nos ofrecieron todo tipo de productos artesanos. Desde
objetos creados a partir del cuero, vidrio, o la cerámica, a piezas de cosmética
e higiene como jabones, perfumes. Si las expectativas del circundante estuvieran lejos de comprar -aunque dudo que se resistieran-, también puedieron pasar para
probar alimentos muy españoles como la cecina, el queso, o dulces caseros.
En compañía a
este despliegue de puestos que sorprenden y sobretodo, que gustan por su
originalidad y ambientación, había una gran diversidad de actividades,
talleres y actuaciones de grupos de danzas castellanas, y amenizan el
recorrido. En especial a los más pequeños, para los que había atracciones
artesanas, burritos para montar, y animales, entre otros.
Laura Acosta
0 comentarios:
Publicar un comentario