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martes, 21 de abril de 2015

Jordan Spieth, rey en Augusta


Jordan Spieth se ha convertido en una bocanada de aire fresco para el golf después del escándalo de su líder, Tiger Woods.

El americano de apenas 21 años afrontaba el Masters de Augusta con tan solo tres victorias menores en su corta carrera profesional. En Georgia llevó la voz cantante desde el primer hoyo. Firmó tarjetas impecables para sacar ventaja a sus rivales durante los dos primeros días de competición y administró la ventaja obtenida los dos últimos recorridos batiendo importantes records del campo. La consecución de la chaqueta verde le sirve a Spieth para ascender al número dos mundial y convertirse en una seria amenaza para el norirlandés Rory McIlroy, líder actual.

El jueves, día uno de competición, a pesar de empezar algo nervioso y cometer algunos fallos en las aproximaciones al green, se sobrepuso y ejecutó  nueve birdies para acabar la primera jornada con 64 golpes. 


Pasado el corte inicial, el joven imberbe demostró que lo del primer día no fue fruto de la casualidad y acabó la segunda jornada con 66 golpes. Desde 1976 no sucedía que un jugador dominase en Augusta las dos primeras jornadas en solitario de esta manera. Otro record del jugador patrocinado por la emergente marca deportiva Under & Armour es que los cinco golpes de ventaja que llevaba eran la mayor conseguida igualada con auténticas leyendas de este deporte como Jack Nicklaus y Raymond Floyd.

Se acercaba la hora de la verdad y en el tercer día de competición, Spieth selló 70 golpes y en esta ocasión se quedaba a las puertas de conseguir otro record que era hacer en los cuatro días menos de setenta golpes cada uno de ellos. Se puede decir que, en esta ocasión, Augusta ganó al extraterrestre. 

La presión era una cuestión que todos los expertos se planteaban antes de empezar el último recorrido. Justin Rose y Phil Mickelson estaban en la parte noble de la clasificación dispuestos a pelear el título. Todas las aspiraciones quedaron en nada con el buen inicio de Spieth en los primeros hoyos que acabaron pronto con la emoción. Jordan Spieth se enfundó la mítica chaqueta verde terminando con 270 golpes tras los cuatro días de recorrido.  Justin Rose y Phil Mickelson empataron en la segunda posición. 

El nuevo ídolo local ha sido capaz de ser el único jugador en la historia del torneo en estar 19 bajo el par del campo en algún momento del torneo y batir el récord de birdies en un Masters que Phil Mickelson tenía con 25 desde 2001 realizando 28. 

Adrián Giraldo Salgado

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